Aprovecha el tradicional hamam. es una experiencia única para relajarte después de un día explorando la ciudad.

La ubicación del hotel es inmejorable, ya que está cerca de muchas atracciones turísticas y ofrece un fácil acceso al transporte público.

Desafortunadamente, el desayuno fue bastante decepcionante. la variedad era escasa y la calidad no cumplía con las expectativas.

La ubicación es excelente, a pasos de Santa Sofía y el Gran Bazar. Sin embargo, el aire acondicionado falló y pasamos calor.

- Ubicación excelente
- Personal amable
- Habitación limpia

- Falta de limpieza
- Desayuno escaso

Laila en Estambul fue una desilusión total. Las paredes estaban manchadas y la limpieza brilló por su ausencia. Después de soportar tantas incomodidades, incluso esperé un regalo de bienvenida o un cambio de habitación, pero nada. Eso sí, el aire acondicionado valió la pena en comparación con el resto del hotel. Una experiencia que casi merece una buena reseña, pero no puedo.

La ubicación tiene fácil acceso a muchas atracciones y el diseño del edificio tiene un toque histórico encantador.

El primer día no limpiaron y la habitación tenía el suelo sucio. El aire acondicionado falló, así que pasamos calor. La ducha sin mampara resultó en un baño completamente mojado. La tapa del retrete estaba floja y la puerta se atrancaba, dificultando abrirla desde dentro. Además, en un momento de nuestra estancia, quedamos sin electricidad durante dos horas, y la respuesta fue que se solucionaría en 5 minutos, lo cual no fue cierto.

La ubicación es perfecta para hacer turismo, a solo

unos pasos de Santa Sofía y el Gran Bazar. La limpieza podría mejorar, pero el personal fue muy amable y servicial, especialmente el señor Emin, que nos dio excelentes recomendaciones. Sin embargo, eché de menos un mejor desayuno.

Qué ubicación tan genial! Estuvimos a pasos de Santa Sofía y el Gran Bazar. La limpieza no fue la mejor, pero al final, lo disfrutamos mucho. 😊

Es un encantador hotel con una ubicación fantástica para explorar la ciudad, cerca del tranvía y lugares icónicos, y el personal es extremadamente acogedor y servicial al brindar recomendaciones personalizadas.

Ubicación ideal para hacer turismo en familia, cerca de muchas atracciones. La habitación de cuatro camas cumplió con lo necesario para dormir después de un día explorando.

La limpieza, digamos que necesitaba una milagrosa transformación. ¡Casi le doy un premio a la escoba!

buenas vistas pero con algunos detalles mejorables

La ubicación era ideal, a solo unos pasos de las principales atracciones. La habitación era espaciosa y disfrutamos de una vista ciudad espectacular. El personal fue muy amable y siempre disponible para ayudar.

Sin embargo, el desayuno no cumplió con nuestras expectativas, la variedad y calidad eran limitadas.

Estuve cerca de Santa Sofía y el Gran Bazar, lo que facilitó recorrer la ciudad. Una noche decidí probar el hamam, que fue una manera única de relajarme tras un día de turismo. El lugar me sorprendió con su ambiente.

El primer día no limpiaron la habitación y eso no fue lo ideal. hubo un problema con el aire acondicionado, lo que nos hizo pasar calor.

la ubicación es excelente para recorrer los lugares turísticos. el wifi es muy malo.

La ubicación de laila es perfecta, a pocos pasos de Santa Sofía y el Gran Bazar, ideal para hacer turismo en familia. La habitación cuádruple cumplió con nuestras expectativas, ya que solo la usamos para dormir. Además, disfrutamos del tradicional hamam, una experiencia única que vale la pena.

100% recomendable

La ubicación del hotel es perfecta, a solo unos pasos de Santa Sofía y el Gran Bazar. La habitación cuádruple era espaciosa y cumplió con nuestras expectativas, especialmente para dormir después de un día de turismo. Disfrutamos mucho de la experiencia del hamam, que fue única y memorable. El personal fue bastante amable y servicial, lo que hizo que nuestra estancia fuera más agradable.

Sin embargo, la limpieza pudo haber sido mejor. El primer día no limpiaron y el suelo estaba sucio. tuvimos problemas con el aire acondicionado, ya que no funcionaba bien, lo que resultó en un poco de calor en la habitación. La ducha carecía de mampara, lo que provocaba que todo el baño se mojara. En algún momento estuvimos sin electricidad durante dos horas, y la comunicación con el personal no fue clara durante ese tiempo.